viernes, noviembre 17, 2006

LA CARA INCOHERENTE DE LA DEMOCRACIA

La democracia, entendido actualmente como lo perfecto, algo que todo país debe conseguir para ser políticamente correcto en la escena mundial. Una de las supuestas características de la democracia es la libertad de expresión. Pero el sistema y los políticos hacen que éso no sea así. A mucha gente, políticos sobre todo, se le llena la boca de decir que es demócrata, que respeta las opiniones de los demás, las ideologías, la libertad de expresión,... Pero eso cambia cuando se quiere criticar y ocultar ideologías como el nacionalsocialismo, el fascismo o similares. Además la represión para los simpatizantes de ideologías políticamente incorrectas es brutal. Por lo tanto, ya no pasa a ser característica común, sino relativa al tema en cuestión. Hay cientos de ejemplos, pongo uno a continuación:

El investigador y químico alemán Germar Rudolf está siendo juzgado en Alemania(Mannheim) por sus investigaciones y opiniones sobre el holocausto judío. Es sorprende que en un país de la Europa demócratica se siga enjuiciando y encarcelando por motivos ideológicos y que se prohiba opinar e investigar sobre acontecimientos históricos.

Germar Rudolf publicó un estudio en el que afirmaba que los nazis no usaron gas para matar a judíos en el campo de concentración de Auschwitz. La acusación afirma que trató el holocausto como una invención y que empleó Internet para difundir sus documentos. Si es considerado culpable, Rudolf será condenado a cinco años de cárcel. Este químico de 42 años también se enfrenta a los cargos de difamación a la memoria de los muertos. No era la primera vez. Rudolf ya fue sentenciado a 14 meses de prisión por un caso similar en 1995, pero en aquella ocasión huyó del país y se trasladó a Estados Unidos. Sus 2.000 solicitudes de asilo político a las autoridades americanas fueron rechazadas y, finalmente, fue deportado a Alemania para hacer frente a la Justicia.

Un juicio similar al de Rudolf tuvo lugar en febrero de 2005, cuando el historiador David Irwing fue considerado culpable de negar el holocausto por una corte austriaca que le condenó a tres años de cárcel.